Select Page

Anbernic 35XX y 353V, diferencias y primeros pasos.

Anbernic 35XX y 353V, diferencias y primeros pasos.

En los últimos años la oferta de consolas portátiles de marcas asiáticas ha aumentado de manera exponencial, las tenemos con diseños similares a Gameboy, PSVita, o incluso del tamaño de un Tamagotchi. La primera vez que alguien me habló de este tema reconozco que lo dejé pasar sin prestar demasiada atención, al escuchar ‘Anbernic’ o ‘Miyoo’ pensé que se referían a las versiones modernas de Polystation o PCP, dando por hecho que se trataba de consolas clon de dudosa calidad con trillones de juegos del pleistoceno repetidos en su almacenamiento.

Tiempo más tarde buscando información vi que estaba equivocado, aunque antes de entrar en materia me gustaría aclarar que no he probado otros modelos o marcas más allá de las dos referenciadas en el título de la entrada.

Los precios varían tanto como la cantidad de diseños disponibles, podemos encontrar modelos a poco más de 50 euros y otros que llegan a los 200. En mi caso, el verano pasado después de revisar varias marcas acabé comprando el modelo 353V de Anbernic por unos 100 euros. Si no os importa esperar tenéis la opción de ahorrar un poco haciendo el pedido en la web del fabricante o el portal de compras AliExpress, y para los más impacientes siempre quedará Amazon.

Diferencias

Tanto la 353V como la 35XX son consolas de mano tipo ‘Gameboy’ con posibilidad de ejecutar Linux o Android. Ambas admiten WiFi, tienen una pantalla IPS de 3,5 pulgadas, salida HDMI, dos ranuras para microSD (una para el sistema operativo y otra para datos) y su batería tiene una duración aproximada de 5 horas. Las principales diferencias o mejoras con las que cuenta el modelo superior (353V) son los sticks analógicos, la pantalla táctil (funciona sólo con Android) y la conectividad bluetooth (importante si queremos utilizar mandos sin cable)

Voy a intentar no marear a nadie con listados infumables de componentes porque me interesa más hablar de su desempeño y mi experiencia con ellas, si alguien está interesado podéis consultar las especificaciones técnicas más detalladas en la página oficial de Anbernic.

Como podéis ver estos dos modelos son muy similares, por lo que encontraremos su techo técnico también en puntos muy cercanos. En ambos casos os puedo asegurar que podréis disfrutar a pleno rendimiento de todo el catálogo de PS1 y generaciones anteriores, aunque en el caso de la 353V también podemos ejecutar perfectamente parte del catálogo de PSP y Nintendo DS.

Primeros pasos

Independientemente de cual sea nuestra elección, la puesta en marcha no debería llevarnos mucho tiempo ya que podemos formatear y crear los directorios de nuestra tarjeta de datos desde el propio menú de la consola.

Cuando encendamos nuestra Anbernic veremos como arranca el SO nativo, podemos cambiar a Android pero después de meses de uso mi recomendación es utilizar la versión personalizada de Linux. Los motivos de mi recomendación son la integración de Retroarch y la usabilidad de su interfaz.

En los dos sistemas operativos tenemos a nuestra disposición una gran variedad de emuladores preinstalados y una interfaz de usuario intuitiva. Además en el caso de Linux, Retroarch es el aliado perfecto para terminar de pulir el conjunto personalizando cada emulador. Entre las opciones más importantes tenemos la posibilidad de modificar el tamaño de la imagen, la velocidad del juego o añadir tanto filtros como marcos (en este primer vídeo podéis ver como para Gameboy Color he utilizado un marco que simula la apariencia del la consola original)

Su pantalla fue otra de las mejores sorpresas. Los dos modelos cuentan con una definición de 640×480 con la que los juegos de generaciones pasadas se ven genial, y si las personalizamos con filtros que añaden ‘scanlines’, simulan la luz de una pantalla LDC, o incluso la forma curva de la mayoría de monitores CRT, tocará el corazoncito de quienes disfrutan con lo retro.

Hablemos de como incluir juegos. Tal y como comentaba un poco más arriba, la puesta a punto es muy sencilla, podemos formatear la microSD desde la propia consola o utilizando un PC. Eso si, necesitaremos introducir nuestra tarjeta al menos una vez en la portátil para generar el directorio de archivos. En cuanto iniciemos el sistema operativo con una microSD en el formato correcto (FAT32 o exFAT) se crearán las carpetas de todos los emuladores automáticamente.

Una vez tengamos nuestra tarjeta de datos preparada podemos empezar a cargar nuestros juegos. Para que todo sea más fácil, cada sistema tiene una carpeta con un fichero README.txt en el que nos informan de las extensiones de archivos compatibles con cada emulador. En algunos casos, para que nuestros menús estén ordenados, sin duplicados, y con una línea por juego aunque sean varias partes o discos, podemos utilizar varios tipos de archivos adicionales. Por ejemplo para los juegos de PS1 con más de un cd mi recomendación es utilizar los ficheros con extensión .m3u, gracias a ellos cada título aparecerá en una sola línea pudiendo elegir el disco que queremos iniciar mediante Retroarch.

Inicialmente, todos los archivos que copiemos en las carpetas de los emuladores aparecerán listados en el menú incluso si no son juegos ejecutables. La configuración por defecto nos servirá para tener orden en la mayoría de plataformas (NES, GB, GBA, GG, Master System, SNES, Mega Drive…) pero existen algunas excepciones para las que deberemos utilizar algún truco si no queremos ver archivos que no sean funcionales.

Voy a utilizar PS1 como ejemplo porque me permitirá enseñaros las dos opciones que tenemos para mantener nuestra lista de roms impecable.

Para empezar a personalizar nuestro listado tenemos los filtros de archivos. En cada emulador, desde el menú de Retroarch podemos seleccionar los tipos de ficheros que queremos ver mientras dejamos el resto ocultos. En el caso de PS1, por ejemplo, puede que no consigamos un listado homogéneo sólo con filtros debido a que podemos ejecutar roms con distintas extensiones bajo el mismo emulador. Aprovecho esto para comentar que en algunas plataformas tenemos varios emuladores diferentes y mediante Retroarch podemos predefinir individualmente cual de ellos ejecutará cada juego.

Para visualizar un menú ordenado si tenemos juegos con extensiones diferentes podemos hacer uso de los archivos .cue. Utilizando los ficheros .cue podemos hacer referencia a nuestros juegos, modificando el nombre a nuestro gusto y verlo en el listado en vez del título original de la rom. Este recurso nos permitirá filtrar más tarde desde Retroarch esta extensión teniendo nombres más ‘amigables’ mientras mantenemos los originales ocultos.

Os dejo un ejemplo de como quedaría Final Fantasy VIII dentro de la carpeta PSX:

Contenido de un archivo .cue

Llegados a este punto, con los filtros de Retroarch tendremos un listado casi perfecto, sólo nos quedaría agrupar los cd’s de los juegos con varios discos permitiéndonos elegir el que queramos ejecutar cuando lo iniciemos.

Para eliminar nombres duplicados causados por los distintos discos de un mismo juego deberemos hacer uso de los antes mencionados ficheros .m3u

Los .m3u son un tipo de archivo que suele utilizarse para componer listas de reproducción musicales. En este caso, podemos hacer uso de estos ficheros combinados con los .cue para enumerar los cd’s como si se tratasen de canciones .mp3

Para tranquilizar a quienes no estén familiarizados con estas cosas, me gustaría resaltar que los .cue y los .m3u son archivos muy simples, podéis copiar la estructura de las imágenes adaptando los nombres de cada juego y utilizar cualquier editor sencillo de texto para ello.

Una vez tengamos nuestros .m3u completos debemos cambiar el filtro seleccionando esta nueva extensión y tendremos nuestra lista de juegos terminada e impecable. A partir de aquí, desde de Retroarch también podremos fijar el disco que cargaremos cada vez que iniciemos un título, o descargar imágenes y vídeos que se mostrarán como previsualización en el listado. Os dejo un vídeo de ejemplo para que podáis ver como al arrancar un juego aparece el cd que estamos ejecutando en la esquina inferior izquierda.

Antes de despedirme quería volver a comentar que en la mayoría de emuladores esto no será necesario, en casi todas las plataformas nuestras roms compartirán la misma extensión y sólo con el filtro de Retroarch será suficiente. Os animo a comentar vuestras experiencias, dudas, o lo más os haya gustado si habéis probado alguna de las decenas de portátiles de este tipo que tenemos disponibles.

Por cierto casi se me olvida, si utilizáis Mac para todo esto veréis que os aparecen unos archivos que comienzan con guión bajo y un punto con los mismos nombres que los juegos que copieis en vuestra tarjeta. Estos archivos no sirven para nada, estarán ocultos pero podéis eliminarlos lanzando el comando que os dejo a continuación desde el terminal del ordenador.

sudo dot_clean -mn/Volumes/{nombre_de_vuestra_tarjeta}

Si habéis llegado hasta aquí no puedo hacer otra cosa que agradecer vuestro interés, espero que os haya gustado y os sirva de ayuda para conocer un poco más este mundillo.

Mil gracias por vuestro tiempo.

Autor

Fran Lionheart

Me conocen como Fran Lionheart, tengo 37 años, me gano la vida como arquitecto/desarrollador de software, y siempre que puedo juego. Con estos datos, creo que ya podéis considerarme uno de esos adultos que sigue jugando. De una forma u otra, los juegos siempre han sido una parte muy importante de mi vida, y ya sea por afición o por trabajo, de lo que estoy seguro es de que siempre me han ayudado.

1 Comment

  1. Hairstyles

    Thanks for posting. I really enjoyed reading it, especially because it addressed my problem. It helped me a lot and I hope it will help others too.

    Responder

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *